domingo, 26 de agosto de 2012

Capítulo 25.

(Narra Noelia)

Al irse las chicas subí a la habitación a vestirme, más tranquilamente. Sonó mi móvil. Era un sms.

'Soy Carol hemos quedado esta noche a las 10 en Funky Buddha,todos.'

Tiré el móvil a la cama con cuidado de que no se me cayese. Volví a mirar al armario. Cogí la ropa.


Acto seguido mientras salía de casa dirección algún restaurante italiano para llevar algo de comida les mandé un sms a Marta y Angela para decirles que esta noche habíamos quedado.

Llegué al piso de Zayn, se veía desde fuera que las persiana aún seguían bajadas. Estaría durmiendo.
Llamé al timbre, como 10 minutos estuve, hasta que me abrió.

-¿Trasnochando eh? Normal, así te va. -Dije revolviéndole el pelo. -El día que te levantes a una hora decente te montaré una fiesta, palabra de Noelia.

- Con un buenos días habría bastado. Y ese día nunca llegará. Vete acostumbrando. La cama pide a gritos que me quede un rato mas. -Dijo dándome un beso.

- ¡Payaso!. Traigo comida, ¿te gusta la italiana? -Dije pásando al salón.

- No,pero si no hay otra cosa...

- Ajo y agua.

En esto que volvió a irse a la habitación, aún con las persianas sin levantar, volviéndose a acostar.

- ¿Hola? ¿Eres tonto o pellizcas cristales? ¡Levanta de ahí! -Dije tirandole un cojín.

- Acompáñame, si aún es temprano. -Dijo tirándome del brazo y haciéndome de caer al lado de él.

- Ahora que lo pienso ... la comida puede esperar. -Dije poniéndome cara a cara con él y sonriéndole.

- En la cama se pueden hacer muchas cosas. -Dijo con una mirada picaramente pícara.

Comenzó a darme pequeños besos por los hombros, subiendo por el cuello hasta llegar a mis labios. Empezamos a besarnos. Puse mis manos sobre su espalda y comenzé a bajar hasta quitarle la camiseta. Nos volvimos a voltear haciendome quedar ahora encima de él. Haciéndo lo mismo él me quitó la camiseta y comenzamos a besarnos constantemente.

En ese preciso momento, cuando parecía que íbamos a pasar de los besos a otro acto mayor sonó el teléfono.

- ¡JODER! -Dijo apartándose de mi.

- Cógelo anda. -Le dije levantándome y poniéndome la camiseta.

Aproveché que él hablaba por teléfono para ventilar un poco la habitación abriéndole las ventanas y haciéndole un poco la cama. Vamos, ordenándosela .

- ¿Quien era?

- Preguntaban por un tal James.

- No me jodas ... -Dije resoplando. -Bueno, vamos a comer me ha entrado hambre.

Fuimos al salón, pusimos la tele mientras comíamos. Entre nosotros había silencio, yo no decía nada y el menos. Se me hizo muy aburrida la comida.

- Esta noche hemos quedado. -Dije al terminarme el último trago de mi coca-cola.

- Si, a las 10. ¿Que haremos asta esa hora? Son las 4 y... antes,nos han interrumpido algo. Ahí lo dejo. -Dijo haciendo un gesto con las manos.

- ¿Insinúas que aún no se te ha pasado el calentón y quieres que se te pase? -Dije con los ojos como platos.

- Por decirlo de alguna manera,si.

- No me apetece. -Dije recogiendo los platos de la mesa.

- Sosa.

- Gracias. -Dije guiñándole un ojo.

- Ya vendrás pidiendo agua en el desierto ya ... -Dijo tirándose al sofá.

- Mira que eres tonto ¿eh?. -Dije desde la cocina.

Me quedé en la cocina fregando los platos y los vasos, mientras me daba un ataque de risa. Nunca me había imaginado a Zayn de ese modo. Me daba pena no complacerle,pero me gusta hacerme la difícil.

Terminé de recoger la cocina y fuí para el salón, ¡se me había ido una hora ya! . Las 5 de la tarde. Aún quedaban 5 horas para irnos.
Entré en el salón y ahí estaba el, durmiendo la mona, espatarrado en el sofá. ¿Este chico es una marmota?. Total,que decidí llamar a Angela, pero no me lo cogía y Marta tres cuartos de lo mismo. Estarían muy ocupadas, entonces decidí tumbarme en el sofá , cogí el mando y empecé a cambiar de canal descontroladamente, no sabía que poner, todo era un rollo.
Así que cogí el ipod en modo aleatorio  y me puse a escuchar música, sonaba 'Someone like you de Adele' y entre unas cosas y otras me quedé frita en el sofá.

- ¡Chss, Chss!

- *Abrí los ojos*.

- ¿Quien es ahora la dormilona? -Me dijo Zayn, con esos ojos, brillándoles y una sonrisa de las suyas,de esas que te hipnotizan.

- ¡Mierda! me quedé dormida, ¿que hora es? ¿ya están todos allí? ¿Eh,eh eh? -Dije sobresaltada.

- ¡Para el carro vaquero! Aún son las 20:30.

- Úff... menos mal.-Dije poniéndome la mano en la frente. - Me tienes que llevar a casa,tengo que coger ropa.

- Eso está echo. Venga, prepárate y vamos. -Dijo dándome un pequeño beso.

- ¡ZAYN! -Dije antes de que se fuese.

-Que. -Dijo dándose la vuelta.

- Bueno.. que ..¿aún sigues teniendo ganas? -Dije riéndome.

- ¿Ganas de que?

-¡Venga,no te hagas el tonto anda! -Dije tirándole un cojín a las piernas.

- ¿Como osas tomarte esas cosas a cachondeo? Para mi son serias. -Dije poniéndose serio.

- No , ya en serio, ¿sí o no? -Dije haciendo el intento de no reírme.

- Sí. Pero ahora no. -Dijo devolviéndome el cojín. -Coge tus cosas y vamos para tu casa, ¡venga!.

-Empecé a reírme como una loca,no sé porque me hacía tanta gracia eso.-

-¡Venga! para de reír,baja al coche anda. -Dijo abriendo ya la puerta del piso.

- Zayn, te quiero. -Dije poniéndole morritos.

- Eres de lo que no hay,en serio. -Dijo dándome en el hombro.


Montamos en el coche y nos dirigimos hacia la casa de Kate. Tenía que cambiarme de ropa y eso me llevaría tiempo. Así que cuando llegamos a la casa y terminamos de aparcar le dije a Zayn que esperase mientras viendo la tele o algo, que lo mío iba para rato. Y solo tenía una hora.

-Espera aquí,no tardo. Avisa a todos por si acaso no saben lo de esta noche. -Dije dejando las llaves en la mesa del salón.

- Lo saben todos, tranquila. -Dijo acomodándose en el sofá.

- Por si acaso.

- Está bien,y venga,no tardes.

-De acuerdo.

Subí a la habitación , me quité la ropa que llevaba y me puse a buscar otra. Presiento que esta noche va a estar muy bien.











martes, 14 de agosto de 2012

Capítulo 24.

(Narra Marta)

Entramos dentro de la casa, al abrir la puerta un escalofrío recorrió mi cuerpo. Esa casa le parecía a la de las pelis de miedo, estaba abandonada, con telarañas en el techo, hasta la puesta chirriaba al abrirse, un poco repelús si daba, pero no me importaba, lo que importaba era el estar con él.
Me agarró de la mano y me llevo hacia una habitación que había al lado de la entrada. Entramos. No lo creía, lo tenía todo preparado asta con el mas mínimo detalle. Un mantel a cuadros blancos y rojos en el suelo, una cestita de mimbre con comida dentro, unas velas encima del mantel, un plato en medio con uvas acompañadas de dos copas una a cada lado del plato. Todo de película.

- No te tenías que haber molestado.

- ¿No me digas que no te gusta?

- No, si, si me encanta, parece de película. Pero ... no sé. -Dije dudosa.

- Hagamos una cosa. -Dijo cogiéndome de la mano. - Siéntate, olvídate de todo y disfrutemos del momento. -Dijo abriendo una botella de champagne que había al lado de la cesta.

- Eres genial Louis. -Dije con una sonrisa de oreja a oreja.

- Intento serlo. -Dijo llenándome la copa. - Pero ahora brindemos ¿no?

- ¿Por que? -Dije pensando en que brindar.

- ¿Por nosotros te parece bien? -Dijo alzando la copa.

- Eso está mas que bien. -Dije cogiendo la copa.

- Pues por nosotros.  -Dijo llevando su copa hacia la mía.

- Por nosotros. - Junté la mi copa con la suya.

En ese momento no sabía que mas decir. Nos conocíamos de poquísimo tiempo, aún no teníamos confianza, pero él me hacía de tenerla. Después del brindis los dos dimos un sorbo a nuestras copas, las dejamos después encima del mantel y nos quedamos mirando fijamente. Era increíble como le brillaban los ojos.

- ¿Me dejas hacer una cosa? -Dijo arrodillándose , para acercarse mas ami.

-Adelante. -Dije tímidamente.

Se acercó poco a poco a mí. Despacio , con cuidado de no tirar nada. Estando una vez a escasos centímetros el uno del otro, pegó su frente a la mía y me besó. Fundiendonos en un largo beso.
Acto seguido se apartó de mi y volvió a su sitio. Me acerqué segundos después y aproveché que tenía las piernas estiradas para tumbarme y apoyar mi cabeza sobre ellas. Dejando que nuestras miradas se cruzasen mutuamente.

- ¿Saldría bien? -Dijo Louis acariciándome el pelo.

- ¿El que?

- Lo nuestro. -Dijo apartando su mirada de la mía y mirando hacia el frente.

- ¿Tenemos algo? -Dije extrañada al oír eso.

- Podríamos.

- Vamos muy deprisa, ¿no crees?

- Tal vez tengas razón.

- Podemos esperar más, ¿no? tenemos mucho tiempo por delante. No volveré a España ... asta dios sabe cuando - Dije soltando un suspiro. - Conozcámonos mejor.

- Si así lo prefieres, así se hará. -Dijo volviendo a juntar sus labios con los míos y dándome un corto beso, pero dulce a la vez.



(Narra Angela)

Terminamos de ''cenar'' a penas eran las dos de la tarde. Me levanté y le ayudé a recoger la mesa, llevando todo a la cocina. Después me volví para el salón y me senté en el sofá, mas bien me tiré. Estaba cansada y no sabía de que.

- Cuidado que partes el sofá. -Dijo Niall apareciendo por la puerta.

- ¿Me estas llamando gorda? -Dije tirándole un cojín que había al lado.

- ¡Auh! Sabes que no. -Dijo devolviendome el cojín. - ¿Que te apetece hacer? -Dijo sentándose a mi lado.

- Uhmm.. no sé, aún son las dos de la tarde ...  ¿Vemos alguna peli?

- Como quieras. Espera aquí. -Dijo levantándose del sofá.

Se levantó y salió del salón. Supuse que iría a buscar algunas películas. Tardaba demasiado , y de repente me vino un dulce olor a palomitas, dulces.
Llegó al salón con una caja repleta de películas y en la otra mano palomitas.

- Elige película. -Dijo dejando la caga en el suelo.

- ¡Dios! son demasiadas.. me costará elegir. - Me puse a mirar las películas que tenía. Y hasta encontré películas de Disney, cosa que me hizo gracia. - ¿Con que pelis de disney eeh? -Dije dándole unos golpecitos con el codo.

- No son mías , son de Liam. -Dijo un poco sonrojado.

- Si, ya ya .. -Dije riéndome.

- Lo admito, son mías. -Dijo seriamente.

- ¡Lo sabía! Eres tan adorable. -Dije dándole un pequeño beso.

- Anda, para de besos , que todavía queda mucho día para dáselos y elige película que se enfrían las palomitas. -Dijo cogiendo el cuenco donde las tenía y sentándose en el sofá.

- ¿Piensas antes en la comida que en mi? ¡que fuerte Niall! -Dije haciéndome la enfadada y cruzándome de brazos.

- *Sonrió* Sabes que no. -Dijo tirándome una palomita.

- Ya busco, ya. -Dije revolviendo todas las películas que había en la caja.

Por más que revolvía no encontraba ninguna que me llamase la atención. Hasta que por el fondo ví unas cuantas y las saqué, había varias como Querido John, El diario de Noah, Perdona si te llamo amor, Posdata te quiero, Cuando te encuentre y Love acutally, que me recordó a Harry, es su peli favorita y me quedé mirándola, pero la dejé en la caja y opté por Cuando te encuentre.

- ¡Listo! -Dije levantándome del suelo y dirigiéndome hacia el DVD para ponerla.

- ¿Cuando te encuentre? -Dijo.

- Si, será la primera vez que la vea.

- Y yo.

Terminé de ponerla y me senté en el sofá, miré el reloj y entre unas cosas y otras se había pasado el tiempo volado, eran ya las 4 de la tarde y en ese momento una siesta no me vendría nada mal. Me estaba entrando bastante sueño. Me apoyé en su hombro y él pasó su brazo por detrás de mí, acariciándome suavemente el pelo.

- ¿Estás cerrando los ojos? -Dijo girando su cabeza para mirarme

- No. -Dije sabiendo que era verdad.

- Si, ¿tienes sueño?

- No. -Dije seca. - Bueno si. -Dije bostezando.

- Pues duérmete.

- No puedo.

-¿Por que? -Dijo.

- Porque no me gusta me que miren mientras duermo, y se que tu lo harás. -Dije con otro bostezo de por medio.

- No lo haré. Prometido.

- Más te vale. - Dije cerrando ya los ojos. -Ah y una cosa. -Dije alzando la mirada.

- Que

- Si ves que es muy tarde y sigo dormida me despiertas, ¿vale?

- Trato echo.

Terminé de acomodarme y rápidamente me entró el sueño




miércoles, 1 de agosto de 2012

Capítulo 23

Llegó el Domingo. Nos levantamos las tres a la vez. Pasamos al baño para lavarnos la cara, los dientes ... vestirnos y esas típicas cosas que haces al levantarte.
Bajamos abajo, sin prisa , muy despacio, ya que aún íbamos dormidas. Apenas habíamos dormido debido a la noche anterior.
Llegamos a la cocina, miramos a ver si había alguien y no había nadie, la casa estaba completamente vacía, sin contarnos a nosotras. Supusimos que Carol aún estaría en el hospital y Kate habría salido como de costumbre.
Nos pusimos a desayunar, sin hablar. Asta que el silencio se rompió por el teléfono. Me levanté a cogerlo.

*Conversación telefónica*

- ¿Si? -Dije con voz cansada.

- ¡Angela! ¿Está Marta por ahí? - Dijo una alegre voz. Era Louis.

- Si, ya te la paso. Un momento.

Me dirigí a Marta y le dí el teléfono, sin decirle quien era. Ya se llevaría la sorpresa ella sola.

- ¿Quien? -Dijo intrigada por saber quien era.

- Buenos días pequeña, ¿preparada para un bonito día? -Dijo Louis .

- Ah, eres tú. -Dijo un poco seca. - Si, ¿a que hora pasas a por mi? Aún tengo que vestirme.

- Son las 10:10, ¿no? Pues, ¿te parece bien a las 11?

- Claro, perfecto. -Dijo Marta mirando el reloj que había en la cocina.

- Pues asta ahora.

- Si, adiós. -Dijo dejando el teléfono encima de la mesa donde estábamos desayunando.

*Fin,conversación telefónica*

- ¿A que hora habéis quedado? -Pregunté.

- A las 11. -Dijo resoplando. - Y son las 10:15 , me voy pitando a prepararme. -Dijo levantándose de la silla.

Le dió el último sorbo a su vaso de leche , lo dejó en el fregadero y subió a cambiarse. Mientras Noelia y yo aún estábamos terminando de desayunar, con lentitud.

-¿Y tu, a que hora has quedado? -Me pregunto Noelia.

- A las 11:15 , ¿y tu?.

- A las 12, pero pasaré antes a algún italiano a comprar algo de comida. No me voy a presentar con las manos vacías.

- Con tu presencia le bastará. -Le dije riendo.

- Supongo. -Dijo dándole un pequeño mordisco a su croissant.

- Me voy arriba, tengo que vestirme. Después hablamos.

- Va.

Subí para la habitación, me planté delante del armario y sabiendo que iba a estar en su casa no me quebré la cabeza , cogí al sencillo. Me puse manga larga ya que  el día estaba nublado y no tenía pinta de hacer calor.


Al lado estaba  Marta  que llegó ya vestida.



Se sentó encima de la cama , mirando un par de revistas que había al lado mientras me terminaba de peinar. Salí del baño y le pregunté si me acercaban a la casa de Niall. Ella asintió sin dudarlo y me dijo que no les importaría.

Ya eran las 10:56 y bajamos mientras a la calle a esperar el coche de Louis que no tardó en llegar.
Subí en la parte de atrás mientras que Marta se sentó en el asiento del copiloto, delante, obviamente. Ví a Louis con una sonrisa, tenía muy buena cara, parecía muy contento.

- ¿A donde la llevamos señorita Horan? -Preguntó bromista.

- Al apartamento de Niall, que ni idea tengo de donde es. -Dije.

- Eso está echo. No está muy lejos.

El camino no se nos hizo aburrido, Louis iba haciendo bromas mientras conducía, diciendo tonterías de las que solo él sabe decir y cantando.

- Le tengo una sorpresa preparada a usted. -Le dijo a Marta guiñándole un ojo.

- ¡Uy! Que será ... -Dijo.

- Ya la verás.

Miraditas tras miraditas, así iban los dos, mientras que yo tan solo iba mirando a través de la ventanilla, deseando llegar ya.

- Aquí acaba su trayecto. -Dijo Louis señalándome donde era.

- Gracias, que os divirtáis. -Les dije guiñándoles un ojo y abriendo la puerta.

- Igualmente, no os quiero decir nada ... -Dijo Louis en plan padre protector.

- Adiós. -Dije cerrando la puerta del coche.

Mientras llamaba al timbre me quedé mirando como se alejaba el coche de Louis. ¿Que será esa sorpresa? me daba envidia. Yo también querría una igual. Aún no sabiendo que sería.

- ¿Quién es? -Dijo una voz a través del telefonillo que había en la puerta.

- Soy yo, abre.

Subí las escaleras, asta llegar a la puerta del apartamento, que estaba abierta. Entré dentro y estaba muy oscuro. De repente la puerta se cerró y noté un escalofrío recorriendo cada parte de  mi cuerpo. Noté a alguien detrás de mi, como poco a poco iba poniéndo sus manos en mis hombros e iba subiendo hasta mis ojos, con intención de taparlos.

- Anda hacia delante. -Susurró una voz.

Iba andando hacia delante, con los ojos tapados, tropezando alguna que otra vez asta llegar a donde quería llevarme.  Me destapó los ojos y apartó mi pelo para ponérmelo a un lado del hombro.

- Sorpresa. -Dijo susurrándome al oído.

Increíblemente perfecto todo. En mitad del salón había una mesa, con un mantel blanco, encima dos velas decorativas, en rojas, algún que otro adorno y la cubertería a cada lado, con dos sillas a los lados.

- ¿Y.y..y esto? -Pregunté sorprendida.

- Una sorpresa. Anoche fuí muy borde contigo y quería pedirte perdón.

- No..no..no hacía falta. -Dije con voz temblorosa. - Pero .. ¿una cena a las 11:45 de la mañana? -Dije sonriendo levemente.

- Si, ¿ no te gusta?

- Original. -Dije mirándole.

- Hoy será un día diferente, tu y yo y nadie mas. ¿Te parece?

- Me encanta. Perfecto.

- Ahora siéntate. -Dijo dándome un beso en el cachete después de sentarme.

Él se sentó en frente mía, mirándonos fijamente, sin saber que decir. Asta que empezamos a ''cenar'' , ya que la comida estaba servida.


(Narra Marta)

Después de dejar a Angela en casa de Niall, nos fuimos alejando poco a poco de la ciudad. Asta salir a la carretera. No sabía donde me llevaría. Pero estaba impaciente por saberlo. Llevábamos casi media hora en el coche y aún veía que no paraba.

- ¿Falta mucho?. -Pregunté impaciente.

- No, ya casi llegamos, 5 minutos más. -Dijo sin apartarle la vista a la carretera.

Incliné mi cabeza asta apoyarla a la ventanilla del coche. Esperando impaciente que el camino acabase y ver esa sorpresa que él decía que me había preparado.

- Ya hemos llegado. -Dijo aparcando en mitad de un camino apartado de la carretera. -Pero antes espera un poco. Baja.

Bajé del coche como me ordenó, despacio. Se acercó a mí con un pañuelo que había sacado de la guantera del coche. Se puso detrás mía y me puso el pañuelo en los ojos delicadamente.

- ¿Y esto? -Pregunté riendo.

- Es una sorpresa, calla. -Dijo cogiéndome de la mano y haciéndome de andar.

- ¿Donde me llevas?. -Pregunté intrigada.

- Ya lo verás. ¿Eres pesada eh? No preguntes más, anda.

- Pero es que quiero saber que es.

- ¡A callar! -Dijo tapándome la boca con la otra mano.

Estuvimos andando unos 10 minutos asta llegar al sitio donde me tenía preparada la sorpresa. Aún no me dijo de quitarme el pañuelo de los ojos, y me empezaba a molestar. Asta que vino y me empezó a colocar.

- Ya puedes quitarte ese pañuelo.

Al fin me lo pude quitar. Tiré con ganas del pañuelo dejándolo caer al suelo. Miré al frente y me quedé con la boca abierta. Era un lugar precioso. Lleno de hierva, árboles enormes y en frente nuestra una pequeña casa escondida detrás de un árbol, abandonada al parecer.

- ¿Te gusta? -Dijo impaciente por saber la respuesta.

- Es sinceramente ... ¡sin palabras! -Dije emocionada.

- Esto solo es el principio. -Dijo misterioso. -Ven, vamos dentro de la casa. -Dijo cogiéndome de la mano y llevándome dentro de la casa.