miércoles, 1 de agosto de 2012

Capítulo 23

Llegó el Domingo. Nos levantamos las tres a la vez. Pasamos al baño para lavarnos la cara, los dientes ... vestirnos y esas típicas cosas que haces al levantarte.
Bajamos abajo, sin prisa , muy despacio, ya que aún íbamos dormidas. Apenas habíamos dormido debido a la noche anterior.
Llegamos a la cocina, miramos a ver si había alguien y no había nadie, la casa estaba completamente vacía, sin contarnos a nosotras. Supusimos que Carol aún estaría en el hospital y Kate habría salido como de costumbre.
Nos pusimos a desayunar, sin hablar. Asta que el silencio se rompió por el teléfono. Me levanté a cogerlo.

*Conversación telefónica*

- ¿Si? -Dije con voz cansada.

- ¡Angela! ¿Está Marta por ahí? - Dijo una alegre voz. Era Louis.

- Si, ya te la paso. Un momento.

Me dirigí a Marta y le dí el teléfono, sin decirle quien era. Ya se llevaría la sorpresa ella sola.

- ¿Quien? -Dijo intrigada por saber quien era.

- Buenos días pequeña, ¿preparada para un bonito día? -Dijo Louis .

- Ah, eres tú. -Dijo un poco seca. - Si, ¿a que hora pasas a por mi? Aún tengo que vestirme.

- Son las 10:10, ¿no? Pues, ¿te parece bien a las 11?

- Claro, perfecto. -Dijo Marta mirando el reloj que había en la cocina.

- Pues asta ahora.

- Si, adiós. -Dijo dejando el teléfono encima de la mesa donde estábamos desayunando.

*Fin,conversación telefónica*

- ¿A que hora habéis quedado? -Pregunté.

- A las 11. -Dijo resoplando. - Y son las 10:15 , me voy pitando a prepararme. -Dijo levantándose de la silla.

Le dió el último sorbo a su vaso de leche , lo dejó en el fregadero y subió a cambiarse. Mientras Noelia y yo aún estábamos terminando de desayunar, con lentitud.

-¿Y tu, a que hora has quedado? -Me pregunto Noelia.

- A las 11:15 , ¿y tu?.

- A las 12, pero pasaré antes a algún italiano a comprar algo de comida. No me voy a presentar con las manos vacías.

- Con tu presencia le bastará. -Le dije riendo.

- Supongo. -Dijo dándole un pequeño mordisco a su croissant.

- Me voy arriba, tengo que vestirme. Después hablamos.

- Va.

Subí para la habitación, me planté delante del armario y sabiendo que iba a estar en su casa no me quebré la cabeza , cogí al sencillo. Me puse manga larga ya que  el día estaba nublado y no tenía pinta de hacer calor.


Al lado estaba  Marta  que llegó ya vestida.



Se sentó encima de la cama , mirando un par de revistas que había al lado mientras me terminaba de peinar. Salí del baño y le pregunté si me acercaban a la casa de Niall. Ella asintió sin dudarlo y me dijo que no les importaría.

Ya eran las 10:56 y bajamos mientras a la calle a esperar el coche de Louis que no tardó en llegar.
Subí en la parte de atrás mientras que Marta se sentó en el asiento del copiloto, delante, obviamente. Ví a Louis con una sonrisa, tenía muy buena cara, parecía muy contento.

- ¿A donde la llevamos señorita Horan? -Preguntó bromista.

- Al apartamento de Niall, que ni idea tengo de donde es. -Dije.

- Eso está echo. No está muy lejos.

El camino no se nos hizo aburrido, Louis iba haciendo bromas mientras conducía, diciendo tonterías de las que solo él sabe decir y cantando.

- Le tengo una sorpresa preparada a usted. -Le dijo a Marta guiñándole un ojo.

- ¡Uy! Que será ... -Dijo.

- Ya la verás.

Miraditas tras miraditas, así iban los dos, mientras que yo tan solo iba mirando a través de la ventanilla, deseando llegar ya.

- Aquí acaba su trayecto. -Dijo Louis señalándome donde era.

- Gracias, que os divirtáis. -Les dije guiñándoles un ojo y abriendo la puerta.

- Igualmente, no os quiero decir nada ... -Dijo Louis en plan padre protector.

- Adiós. -Dije cerrando la puerta del coche.

Mientras llamaba al timbre me quedé mirando como se alejaba el coche de Louis. ¿Que será esa sorpresa? me daba envidia. Yo también querría una igual. Aún no sabiendo que sería.

- ¿Quién es? -Dijo una voz a través del telefonillo que había en la puerta.

- Soy yo, abre.

Subí las escaleras, asta llegar a la puerta del apartamento, que estaba abierta. Entré dentro y estaba muy oscuro. De repente la puerta se cerró y noté un escalofrío recorriendo cada parte de  mi cuerpo. Noté a alguien detrás de mi, como poco a poco iba poniéndo sus manos en mis hombros e iba subiendo hasta mis ojos, con intención de taparlos.

- Anda hacia delante. -Susurró una voz.

Iba andando hacia delante, con los ojos tapados, tropezando alguna que otra vez asta llegar a donde quería llevarme.  Me destapó los ojos y apartó mi pelo para ponérmelo a un lado del hombro.

- Sorpresa. -Dijo susurrándome al oído.

Increíblemente perfecto todo. En mitad del salón había una mesa, con un mantel blanco, encima dos velas decorativas, en rojas, algún que otro adorno y la cubertería a cada lado, con dos sillas a los lados.

- ¿Y.y..y esto? -Pregunté sorprendida.

- Una sorpresa. Anoche fuí muy borde contigo y quería pedirte perdón.

- No..no..no hacía falta. -Dije con voz temblorosa. - Pero .. ¿una cena a las 11:45 de la mañana? -Dije sonriendo levemente.

- Si, ¿ no te gusta?

- Original. -Dije mirándole.

- Hoy será un día diferente, tu y yo y nadie mas. ¿Te parece?

- Me encanta. Perfecto.

- Ahora siéntate. -Dijo dándome un beso en el cachete después de sentarme.

Él se sentó en frente mía, mirándonos fijamente, sin saber que decir. Asta que empezamos a ''cenar'' , ya que la comida estaba servida.


(Narra Marta)

Después de dejar a Angela en casa de Niall, nos fuimos alejando poco a poco de la ciudad. Asta salir a la carretera. No sabía donde me llevaría. Pero estaba impaciente por saberlo. Llevábamos casi media hora en el coche y aún veía que no paraba.

- ¿Falta mucho?. -Pregunté impaciente.

- No, ya casi llegamos, 5 minutos más. -Dijo sin apartarle la vista a la carretera.

Incliné mi cabeza asta apoyarla a la ventanilla del coche. Esperando impaciente que el camino acabase y ver esa sorpresa que él decía que me había preparado.

- Ya hemos llegado. -Dijo aparcando en mitad de un camino apartado de la carretera. -Pero antes espera un poco. Baja.

Bajé del coche como me ordenó, despacio. Se acercó a mí con un pañuelo que había sacado de la guantera del coche. Se puso detrás mía y me puso el pañuelo en los ojos delicadamente.

- ¿Y esto? -Pregunté riendo.

- Es una sorpresa, calla. -Dijo cogiéndome de la mano y haciéndome de andar.

- ¿Donde me llevas?. -Pregunté intrigada.

- Ya lo verás. ¿Eres pesada eh? No preguntes más, anda.

- Pero es que quiero saber que es.

- ¡A callar! -Dijo tapándome la boca con la otra mano.

Estuvimos andando unos 10 minutos asta llegar al sitio donde me tenía preparada la sorpresa. Aún no me dijo de quitarme el pañuelo de los ojos, y me empezaba a molestar. Asta que vino y me empezó a colocar.

- Ya puedes quitarte ese pañuelo.

Al fin me lo pude quitar. Tiré con ganas del pañuelo dejándolo caer al suelo. Miré al frente y me quedé con la boca abierta. Era un lugar precioso. Lleno de hierva, árboles enormes y en frente nuestra una pequeña casa escondida detrás de un árbol, abandonada al parecer.

- ¿Te gusta? -Dijo impaciente por saber la respuesta.

- Es sinceramente ... ¡sin palabras! -Dije emocionada.

- Esto solo es el principio. -Dijo misterioso. -Ven, vamos dentro de la casa. -Dijo cogiéndome de la mano y llevándome dentro de la casa.















1 comentario:

  1. Que intrigaaaa! Que pasara dentro de la casita?! :$ Un beso preciosas!

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